Un grupo variopinto de hombres se compromete en una aventura marina que deliberadamente los volverá personajes, e involucrará sus vidas y sus pensamientos. Gente desgastada por la experiencia, pero que aún tiene un resto para la esperanza. Entre otros, opinadores crónicos que en lugar de pensar en voz alta o discutir en un café, llevan su tertulia al océano; marinos embroncados con las reglamentaciones que limitan la libertad de depredar los mares, docentes que se sublevan contra la docencia y las jubilaciones. A todos ellos se suman espíritus marinos, periodistas predecibles, un elaborador de horribles poemas telúricos, ignorantes que hacen filosofía del peor nivel, gente de barrio, emisarios del Altísimo preocupados por sus viáticos y, finalmente, críticos y citas de solapas que irrumpen en la trama y no dejan conocimiento a salvo. En el entretanto, surgen noticias periodísticas que describen un país que se volvió loco, comentadas por lectores desopilantes.

¿Filosofía? ¿Análisis de la realidad? ¿Política? ¿Desprecio por la abstracción? Mar de Oses plantea los interrogantes que solo podrá resolver la aventura, finalmente, cuando sea hora de emprenderla. Si es que la emprenden.